Entrar en contacto con la naturaleza más salvaje es una experiencia que vale la pena hacer al menos una vez en la vida. Es inevitable pensar en nuestros antepasados y como florecieron en este entorno que a nuestros cuerpos les resulta tan natural, que resuena con cientos de miles de años de nuestra evolución.
Un safari en Tanzania es una de las formas que recomiendo de sumergirnos en África, salpicado de momentos que nunca olvidaremos y Experiencias que os esbozaré a continuación.
El punto de comienzo es la ciudad de Arusha, a los pies del Kilimanjaro. Es inevitable hacer una escala corta, preferiblemente en Doha o Dubai, con vuelos llegando pronto a la mañana.
Vuestro guía os espera para llevaros directamente de safari al poco conocido Parque de Tarangire, una joya oculta a plena vista. Con la mayor concentración de elefantes de Tanzania y poco transitado, es la forma perfecta de iniciar el viaje.
De todas las Experiencias en Tanzania, voy a hablaros de dos. La primera es la razón para venir a este país:
Safari en el Serengeti.
En uno de los ecosistemas menos perturbados de África, pasar días recorriendo sus polvorientas pistas a la búsqueda del espectáculo natural de la vida y la muerte es apasionante.
La sensación de maravilla al rastrear un guepardo a la caza y encontrarlo disfrutando de su trofeo. La frustración cuando un grupo de hienas lo fuerza a abandonar su presa, los buitres rondando el cadáver en el aire. Lo cómico de ver a las hienas huir a su vez cuando suficientes buitres se reúnen y aterrizan dramáticamente sobre la gacela muerta.
Escenas cotidianas que nos conectan con la naturaleza a un nivel profundo, muy alejado de nuestra vida cotidiana.
La segunda experiencia es algo que impresiona a todos los niveles, y que a mi personalmente me llenó de una forma diferente que observar a los animales.
Visitar a la tribu Hadzabe, una de las últimas tribus de cazadores-recolectores que quedan en el planeta. Es como viajar al paleolítico.
Cercanos, abiertos, limpios de carácter, los Hadzabe impresionan. Te darán la bienvenida a su poblado temporal, te mostrarán sus casas, sus herramientas y su forma de vida. Podrás salir a cazar con ellos, te enseñarán a hacer fuego y disparar sus arcos. Y se reirán de ti, con franqueza y sin maldad, cuando demuestres que no tienes las habilidades para sobrevivir en el ‘bush’.
Es un gran contrapunto al safari, una experiencia en la que en vez de observar, formas parte de ella, interactuando con otras personas. Muy diferentes, pero todos iguales.
Quiero tocar los campamentos y lodges, en medio de los Parques Naturales, que nos permitirán disfrutar de todas las comodidades sumergidos en el entorno, con animales que rondan de día y de noche! La comida suele ser excelente y podremos disfrutar de todo el lujo de la civilización.
Y para acabar, a un corto vuelo nos encontramos en la Perla del Indico, Zanzibar; un lugar paradisiaco donde descansar (¡los safaris son agotadores!) durante unos días, disfrutar del mar, del snorkel con delfines y de pequeños hoteles boutique junto al mar.
Una experiencia de safari en Tanzania es algo que no olvidareis en vuestra vida, y al margen de fotos y videos, os llevareis de vuelta un tesoro de emociones y momentos compartidos, una conexión con el mundo animal que es difícil de conseguir en otros lugares del planeta.
Como siempre, os animo a que me contactéis para hablar de vuestros planes de viaje!
Un abrazo!
Will